Sí. Un estudio hecho por el gobierno de Nueva Zelanda concluyó que los cuidados quiroprácticos son extremadamente seguros para las personas de todas las edades, desde niños hasta ancianos.

El quiropráctico sólo usa métodos de cuidado naturales, no dolorosos y no invasivos. Los ajustes no tienen efectos secundarios, al contrario de los fármacos.

Es mucho más arriesgado tomarse un analgésico sin receta. Aproximadamente 30 millones de personas en el mundo occidental, están en manos de profesionales altamente cualificados con una titulación universitaria que consta de unos 6 años de estudios.